La vivienda de hormigón en ladera se ubica sobre una fuerte pendiente en Sant Abbondio en Suiza. Colinda con parcelas y en la parta frontal con la vía de acceso.
La vivienda toma una arquitectura de carácter sobrio, mediante el hormigón y su volumen puro. En sección el edificio está dividido en tres estratos en altura que recoge su forma de la excavación en la ladera jugando con llenos y vacíos.
Las fachada se abren mediante huecos de diferentes proporciones que dotan el edificio de un carácter monumental.
Interiormente la vivienda tiene un carácter minimalista con una atmósfera en la que los huecos llenan de luz las estancias abiertas al exterior. Los materiales utilizados son la piedra y la madera con el hormigón visto en los parámetros verticales y horizontales que dan al espacio sencillez sin distracciones más que la visualización del exterior en el interior. Es una casa para contemplar la naturaleza.
